jueves, 29 de marzo de 2007

La conjura de los espejos



(Lamento el retraso, pero, entre que no me enteré del asunto hasta el domingo, y la falta de internet en casa, me pierdo las mejores cosas: la pornografía que alimenta el alma, la ocasión de conectar al instante con tanta gente inconexa, y las propuestas como la de Dani…)

No creo demasiado en los espejos, aunque se me cuelen sin cesar en cuentos y novelas, míos y ajenos. Creo que el espejo fue la primera tele que alguien inventó para ver la vida en un recuadro sin la peligrosa tentación al salto que imponen las ventanas.
Espejos en la Dama de Shangai y todos los homenajes de celuloide que te llegaron más tarde, siempre tarde, Orson.
Espejo pelota y cínico, prehistoria de los asesores de imagen modernos, que le amargaba las mieles del poder y del joder a la madrastra de Blancanieves.
(Pensadlo un poco: Una reina, que está buena, que lo tiene todo y que acaba envidiando a una pavita en paro, que se lo curra sin contrato de asistenta de siete solterones que viven en el extrarradio. ¿Crees que si no fuera por el jodido espejo, hubiera llegado a disfrazarse de vieja contrabandista de manzanas chungas? Ni de coña. )
También está el espejo que no lo es del todo, como en aquella peli de sinatra, que era cantante o algo así (qué raro), y no recuerdo qué coño pasaba, me parece que le cortaban las cuerdas vocales o puede que fuera algo que deseé con siete años, la primera vez que vi la peli. El caso es que, antes de marcharse silbando, sobre el final, el tío se mira en el reflejo de un escaparate, en plena noche, y se ve como un fantasma al que le han embargado la sábana. Acojona. Yo lo he hecho alguna vez y acojona. Pruébalo, Dani.
Espejos vocacionales y con puta moraleja, cómo el río en el que se miraba el perrito con un hueso en la boca, y parecía tan chulo que el cachorro soltó su hueso real para pillar el de su reflejo y se quedó sin los dos (¿por qué que contaste ese cuento cuando niño, viejo, si tú también pensarías que tenía una mierda de moraleja’).
Espejos en las meninas, en los techos y paredes de mis primeros hoteles por horas en argentina, con tanta repetición de carne que no sabías dónde meterla, pero al final atinabas.
Espejos de parque de atracciones, tal vez los únicos que no mienten del todo,.
Espejos de cuerpo entero y espejos compasivos, que por su brevedad y ubicación, sólo te muestran a trozos y puedes escoger tus trozos que aún te gustan.
No creo, de verdad, que los espejos sean la puerta a otro mundo, por los que pasa a gatas Alicia, mostrando apenas sus braguitas rosa (Lewis, Lewis, bribón, qué suerte has tenido de vivir entonces. Ahora, estarías acusado de pederasta y en un plató rosa de cutrevisión, respondiendo a las acusaciones de la mamá de Ali, y con puto polígrafo conectado en el capulllo...)
Tampoco he creído nunca en la sentencia que condena a los ojos a oficiar de espejos del alma. Para empezar, un poquito de física y de óptica, señores: si el alma está dentro, mal podrían los ojos mostrar fuera los contornos de tu espíritu… salvo que fueran como esos espejos con trampa que tiene la poli yanqui en los cuartos de interrogatorio, para que el detenido meta la pata y el teniente listo-pero-divorciado-porque-su-mujer-prefiere-follar-con-un-médico, lo pueda trincar y descargar toda su frustración de mamporrero del sistema. En todo caso, si miras a los ojos de la gente, si miras ve verdad, casi todo los que ves son legañas, una pregunta fija, y la oscuridad tubular de un sumidero. ¿A que sí?
Espejos que adelantan, como los de un manojo de cuentos-delta que tenemos por escribir Inés y yo.
Porque la perfidia de los espejos, de los míos, al menos, es que adelantan.
Y no porque te muestren lo que ocurrirá, ni gaitas parecidas. Sólo me putean. Me muestran con 47 tacos, con menos dientes y ganas de incendiar el palacio de invierno y el de otoño, si pilla cerca, me engordan la cintura, me encanecen la barba… Esos espejos, mis espejos de las casas en que en vivido, digamos los últimos 22 años, conspiran para engañarme con realidades virtuales y banales, truquitos de 3D, maquillajes de cristal con mala leche. Espejos que mienten sin remedio, porque por dentro, lo que sólo yo puedo ver, sigo siendo el chaval bastante imbécil y despistado que iba por los caminos con una mochila enorme al hombro y sin preguntar nunca adónde iba ni de quién se iba. Pos eso dejo que los espejos se erosionen y se arruguen con sus farsas de efectos especiales: porque ni siquiera su conjura ancestral puede llegar tan lejos y tan hondo.
Como los árboles, pueden disfrazar de vocación de sombra sus ramas, pero el que sabe ver, los mira y sabe que son, en realidad, estaciones de suicidio, que esperan al candidato a ahorcado a la vera de todos los caminos.
Y aún así, como los espejos, no pueden andar,
Como afirma la leyenda astutamente difundida por la conjura reflejante, puede que romper un espejo provoque 7 años de mala suerte. Pero da un gustirrín…

lunes, 19 de marzo de 2007

Cosas de casa

Y yo vengo a ser el urkel de los cojones, que siempre la caga y luego pregunta si ha sido él. Es lunes, joder. los sueños están deshojados y se los lleva el viento entre las hojas de un diario gratuito a la salida de cualquier boca de metro. Es lunes y me pregunto por qué hace tiempo, eones tal vez, me molaban los lunes como una página en blanco para escribirle pisadas imborrables.
Es lunes y casi siempre los lunes me deprimo un poquito. sin motivo. porque es lunes y ya.
Supongo que lo hago para sentirme diferente, como todo dios se deprime en domingo, voy yo y para hacerme el extravagante, me bajoneo en lunes y ya puedo presumir de haber escapado del rebaño. Así de gilipollas soy. Los lunes. Así me siento. Hasta que Inés me regala algo que seguirá siendo suyo, una sonrisa, un latido de manta, un buenos días jodido planeta, y entonces la depre se va por la ventana del techo, a fastidiarle la semana a los ángeles o a tocarle los huevos a San Pedro, me da igual.
Una canción de juventud del enorme Charly García acababa con una estrofa que era mi credo, hasta no hace mucho:

"solamente muero los domingos
y los lunes
ya me siento bien".

Pues eso. Que ahora muero los lunes hasta mediodía. Y los domingos la resaca juega su ruleta soviética en mi cabeza. Y casi siempre sale el 0 Gana la casa. Más suerte la próxima vez, señor Salem. Que te den, croupier, que te sigan dando.
Alguien, más bueno que yo, dijo una vez que dios era un croupier y no recuerdo qué más. no me pidas precisiones, que es lunes, coño. Einstein dijo algo de que dios jugaba a los dados. O no jugaba, no sé. O estaban cargados. Qué importa. Seguro que lo dijo un lunes por la mañana.

Cosas de casa, la casa BUK, porque soy un vago de los cojones y nunca nunca nunca encuentro el tiempo para activar de veras el blog del bar, ya sabes: una ventana o vertedero para colgar un poco de todo lo que pasa allí y lo que ha pasado. Total: que hay un año de fotos pendientes de colocar allí y mucho material pendiente, y como es lunes y todo eso, aquí estoy, en el ciber pijo, usando mi retrete blog para contar a los cuatro que se dejan caer un par de cosas de casa.

La primera es que el domingo la edición de Madrid del diario La Razón publicó una página con un reportaje cojonudo sobre el Bukowski club. Y digo cojonudo porque Luis Boullosa preguntó, apuntó y luego dejo que si sensibilidad le guiara para contar el asunto. ¿Parece fácil, no? Pues llevo más de 20 tacos como periodista y te aseguro que no, que desgraciadamente hay mucha peña con master y chorradas varias, que juega a funcionario de la noticia. Total, que el reportaje mola y ,gracias a Victor Sierra, que está en todo o casi, aquí va el link por si queréis verlo: http://www.larazon.es/noticias/noti_mad30232.htm

Otro tanto pasa o pasará con el reportaje de Javier Herrera para el Diario Noche de Telemadrid, en el que incluye parte de lo que se hace en el bar, la jam y todo eso, y que se emitirá en breve.

De más está decir que desde ayer la coña ha sido plena con el rollo la razón-telemadrid, ya sabes, coña plena por parte de la gente. Pero más de coña es lo que me han contado no he podido comprobar: Que hace una semana -o dos- EL PAÍS sacó un reportaje titulado El Madrid de Bukowski o algo así, con plano señalando sitios bukowskianos y tal, y del buko nuestro nada de nada. Vamos, que no era obligatorio, pero cuando recuerdas que haces meses alguien propuso un reportaje sobre el bar y las jam, y otro alguien (más alto en el escalafón-gallinero y con mejor sueldo) decretó que un bar en malasaña, llamado bukowski y en el que se fomentara la poesía sin wonder bra, "no interesa"...

Vamos a llevarnos bien: esto no es un ataque de cuernos ni nada parecido, sólo la paradoja parajoderse: que medios que en lo político y demás tengan una tendencia conservadora, permitan a su gente mostrar algo diferente y otros medios,con cuya línea editorial hasta puedes coincidir -en parte- te marginen, es para mearse encima. De la risa. De rabia. De lunes.
Y conste también que lo que me jode -a inés también, pero no quiero hablar en su nombre- es que lo que se habría despreciado no es un bar infame, sino lo que hace que el bar valga la pena. Es decir, los huevos y ovarios de la gente para subirse un miércoles y otro a poner el corazón sobre la mesa y dejarlo respirar para los otros. Ya sabes. Eso no interesa. La cuatro mamonadas culturales de siempre, los premios dados a dedo, a polla, a culo en pompa, sí. Lo que tú escribes no interesa si no es cool, alternativo y pijo camuflado, lo que tú. y tú y yo y todos hacemos poco a poco, es cutre o banal o no está en la onda de meterte oxígeno por el orificio que quieres (eso molaaaaa) , o cocina cojones de serpiente enana aderezados con culitos de moscas (qué interculturaaaaal), o todas las chorradas que interesan a los suplementos de Tendencias. Y tienen razón: mi única tendencia es la del suicidio o la de empezar a bofetadas y cuando empiezo, no paro.
Menudo tostón. Resumen personal y no institucional del bar: que gracias a Luis Boulllosa de La Razón y a Javier Herrera de Telemadrid, y a sus medios por mostrar un poco de los que se hace. Y al que piensa que lo de los miércoles "no interesa", que le den. Me da igual si se la casca ocn la izquierda o con la derecha: se trata de que te de gustito y no te importe sudar.


PD: es lunes y por eso, se agradece el doble cuando alguien te dedica algo como lo que Leo Zelada me ha dedicado en su blog http://leozeladabrauliograjeda.blogspot.com/ De Verdad. Sabéis que el pasteleo no me va y cuando alguien escribe así de ti y te aprecia de ese modo, llegas a creerte por momentos que vale la pena seguir trepando hasta el martes. Gracias, poeta.

viernes, 16 de marzo de 2007

Al lobo dormido, Concierto de RIX

Son las once de la noche y estoy milagrosamente sobrio. Sobrio y cabreado conmigo mismo, que para algo me conozco. Tendría que haber ido al váter antes, cuando había tiempo. Paciencia, ¿acaso no repito siempre que mi poesía es mi mierda? Pues eso. Si cuando me toque presentar a RIX se me escapa, será sólo un acto de coherencia interna. Y no voy sobrado de ésos. La sala Garibaldi se llena y una vez más me pregunto qué coño hago allí, frente a un buen montón de gente que no me conoce de nada y ha ido a escuchar a un grupo al que sí conoce y sigue? La respuesta, al dorso: hago el imbécil y lo peor es que me gusta.
-Así tienes algo que escribir mañana en el jodido blog de los cojones. Porque un colega de los que no faltan, te dijo hace poco que "lo tuyo no es un blog serio", y aunque le respondieras que se fuera al mierda en bote, el tío insistió: "oye, que me mola, pero un blog, blog, un blog serio, es el que hace de bitácora, vas apuntando lo que ves o te pasa, tus reflexiones y tal, y la peña va y lo lee..." Y tú, pobre mamón desorganizado, tú que llevas 20 años usando un calcetín de cada color, vas y lo intentas. No tienes remedio, Salem.
Ya está aquí la voz de siempre, sembrando nuncas.Total, que Miguel Rix y su gente están de los nervios felices por la inminencia del concierto, la gente que los sigue espera su ración de poesía, crítica social y caña de la buena, y yo, con el cubata apenas conseguido, la tripa vacía y el intestino lleno de poesía, pienso que debería estar lejos de allí, coger a Inés de la mano pequeña y delgada y subir juntos al primer bus que lleve al borde del mar. Pero me quedo. Además, con la suerte que gasto, seguro que me toca un bus sin baño incorporado...
-"Cuando conocí a miguel Rix, uno de los dos estaba borracho. En realidad, los dos estábamos borrachos y, para ser sincero, todo el mundo estaba borracho, porque era miércoles y estábamos en un bar en el que la gente se reune para hacer poesía son condón." Truquitos viejos, Salem, aunque los digas de corazón. Todo tú eres un cajón desencolado y lleno de trucos viejos que todavía funcionan y poco más".
Que te follen, voz de mierda. Y además, sin funcionan, será que no son tan malos. Total, que estaba allí, rogando que el comienzo se demorase un poco, digamos medio cubata más, cuando Miguel me llama tras las cortinas, me presenta a su hermano Juan el guitarra y le dice que soy su hermano Carlos el poeta y borrachuzo del Bukowski. Abrazos, con lo poco que me gustan, y sin embargo la emoción se contagia porque es genuina. Vuelvo con Inés y el roncola y nuevamente me pregunto qué coño hago presentando un concierto de rock subversivo y poético, si la peña ha ido a escuchar y botar y no a ver a un supuesto poeta de mierda al que no conocen. Lo peor es que Miguel quiere que además lea un poema antes de que empiecen a tocar, es decir que me tocará romper el hielo con el mondadientes de mis palabras roncas.
-"Cómo si no supiéramos que te encanta ir de kamikaze por la vida, pero un kamikaze de coña, de pega, de yo no quería pero qué le voy a hacer... Vamos, Salem, que no engañas a nadie: te encantó que Rix te llamara para presentar el concierto y que te pidiera que leas tu mierda ante su gente. Lo demás son posturitas...
Calla, puta voz, no te machaco por que como vives en mi cabeza, vengo a ser tu casero y tengo que cuidar el inmueble... aunque un poco de razón tienes, zorra voz: estoy acojonado y todo lo demás, pero feliz de que mi mierda guste a cierta gente... y apeste para otra gente incierta. Total, que sale Juan, saluda, me presenta y ahí voy, seguro de que me enredaré con el millón de cables que alfombra el escenario, o me quedaré en blanco, o me cagaré encima y no será poesía lo que reparta al respetable. El foco frontal me deslumbra y grito (o creo gritar, en realidad lo digo en voz tan baja que nadie lo entiende) aquello de "!Le juro que ella me dijo que era mayor de edad, sargento!", y antes de empezar quedo como un gilipollas.
-Mejor, así te iban conociendo, Salem.
¿Sabes lo que te digo, voz mediodre? que la próxima vez vas tú, y lees tú tus poemas grises de miedo y cursilería, tus sueños de chalé adosado, buen sueldo y un seguro social para que te pueda arreglar los piños. Pero que sean tus piños. De los míos me ocupo yo. O no me ocupo, pero son míos, como todo lo que voy perdiendo. Sigo, que luego al personal le cuesta un huevo leer textos largos en pantalla y recuérdame que la próxima vez que me encuentre al colega que me alentó a escribir "un blog serio, una bitácora", le pegué una patada en la popa con mi bota 43 izquierda, la que duele. Me presento, digo las chorradas que siento y arranco con el poema elegido a medias con Miguel: Cambalache XXI. Funciona y que te jodan voz, aunque lo haya leído fatal y de costado para poder ver la letra enana, funciona porque la gente está hasta la tráquea de mentiras felices y verdades pre masticadas, sin tropezones, potitos de criterio ajeno para bebés subnormales con carné de conducir y un pinchazo en la rueda del alma, si es que existe.
Paso el trámite, suspiro agradezco aplausos, pero les recuerdo "que han acudido a ver y escuchar a otra gente, a una banda que une poesía, rock, protesta y que se joda el que no le guste, imagen, colores... una banda que hace todo lo necesario para despertar al lobo dormido... porque cuando despertemos al lobo dormido, el cazador, conocerá, por fin, el infierno del insomnio: ¡RIX! "
Y mientras ellos entran yo consigo bajar del escenario sin tropezar, que ya es algo, vuelvo a mi cubata y a Inés y empiezo a disfrutar de toda la fuerza del directo de una banda que busca y no deja de buscar, ahora que hasta el último rebotado de Operación Triunfo cree que ha encontrado las respuestas.
Demasiado. Hasta la puta voz calló, para escuchar las letras y la potencia de Al lobo dormido, el último disco de RIX, que además se puede bajar gratis desde su web: http://www.somosmejoresqueellos.com/ Disfruté como un enano al descubrir, con ayuda de Inés, como casi todo lo que vale la pena, que es necesario que alguien siga diciendo lo que decíamos hace tanto, con sus propias palabras pero con la misma rabia. Porque a fuerza de lavarnos el cerebro con Vip Express, los que mueven los hilos no se han dado cuenta de que lo han dejado en blanco, listo para volver a escribir en él el futuro que merecemos.
Y Miguel Rix y toda su banda lo saben.

martes, 13 de marzo de 2007

Parte del mar

(Para Leo Zelada)

No podría hablarte del mar
amigo
si no te cuento que de pequeño ya soñaba
con tener rayos X en los ojos
para verles las bragas a las muchachas.

No podría escribir el poema que has pedido
sin agregar que nací lejos del mar
junto a un océano de trigo
y que ahora nado
como puedo
por tejados descoloridos.

O que una tarde en una playa de africa
el mar me dijo
que si me quedaba quieto
en el trabajo la pareja y el destino
alcanzaría la felicidad medida
que nunca había pedido.

No podría nombrar al mar sin sentir frío
o confesar que de todos los gigantes naturales
es el único que nunca me cantó
una nana de suicidio.

No sé que puedo contarte del mar
amigo
como no sea que cada noche que nado en él
desnudo
vuelvo a pensar que lo importante no es estar muerto
o estar vivo
sino aprender el pulso ajeno
el rumbo de los ríos
y por un instante
al menos
sentirte parte
de la sangre del planeta.

lunes, 12 de marzo de 2007

Leo Zelada


(Nuevamente Igor Heras atracando a lápiz armado pero con todo el cairño y una notable memoria para alguien que, como el que suscribe, genocidia neurona en buenas compañías y mejores caldos.
En este caso, el poeta Leo Zelada, amigo del Bukowski club, de Inés y mío, y de todo lo que tenga que ver con la poesía.)



Mochilero aplastado por el peso de los libros
espalda mojada de la literatura
contrabandista de versos
de frontera en frontera
perseguidor del aroma de un poema
que será siempre perfume de mujer.

Telonero de Morrison
compañero de Batman sin leotardos
conservador del eco intacto de ese nombre
cuyo sonido tal vez haya olvidado.
Rapsoda de Vallejo
nunca en París
ni en jueves
y sólo cuando la cerveza
se le derrama dentro
en aguaceros de nostalgia.

Descubridor sin brújulas
entre las faldas de la madre patria
a estas alturas ya sabrá
que casi siempre es sólo una madrastra.
El más impuro
de los puristas
tiene un secreto que conozco:
para Leo/Rubén
el ser poeta
es la única manera digna
de seguir andando por la vida
por la poesía
que es su camino
y no sólo su meta.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Marina Arce


(otro genial retrato a su aire
del espía que vino del vino y todo lo observa
y luego pinta lo que le sale de los cojones
y menos mal que lo sigue haciendo:
Igor Heras y su ojo insomne.
El personaje de hoy,
desde luego,
no podía ser más querido.)



Mesa camilla de la poesía cotidiana
en torno a la que apetece sentarse
a escuchar.
Jugadora del juego de la noche
de bar en bar
y tiro porque me toca
comer y trabajar.
Alquimista de las penas que va guardando
en el enorme bolso que acarrea
y del que

de cuando en cuando
salen como ráfagas poemas
blindados de esperanza
vacunados de alegría
aprendidos a las dos de la mañana
olvidados de día.
Yo le debo por lo menos tres razones
para no haberme tirado todavía
bajo las ruedas del próximo camión de la basura
y es la bruja tutelar
de cierto bar
al que acuden los peores
en el mejor momento.

Pero Marina va
con su nombre de ola
y sus bracitos cortos
nadando entre los humos y el olvido.

Porque Marina va
a pesar de los pesares
de los pasares
de los pasotas
y los idiotas
que creen que vender poemas
es lo mismo
que vender mecheros.