viernes, 26 de octubre de 2007

Peazo de ilustración para peazo novela


Muestra gratis (la novela hay que comprarla, listos) de la ilustración que el pájaro de IGOR HERAS ha realizado para la portada de la novela EL UNIVERSO DE AL LADO, del escritor cubano Eduardo del Llano, editada por SALTO DE PAGINA y que en breve estará en librerías. La novela en sí merece un comentario aparte y reseña en cuanto pueda, porque tiene mucha miga y de la buena.

Pero hoy, con permiso de Eduardo, quería referirme al ilustrador:

... Y pensar que íbamos a tirarlo.

miércoles, 24 de octubre de 2007

No quiero acordarme

(Este cuento se publica para desmentir ese falso ymalvado rumor que preende convencer a los incautos de que yo no soy capaz de escribir cuentos de amor)

"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor..." El sonido del timbre la dejó fuera de la lectura de domingo y lluvia.
No esperaba a nadie.
Nunca esperaba a nadie.
Nadie era su mejor amiga, su amante, su memoria.
Fue a abrir en braguitas y camiseta. Tenía la calefacción a tope, desdeñando la primavera pasada por agua llorada.
Abrió y era él.
Después de tanto tiempo, dijo "hola". Y la besó.
Se desnudaron abrazados sobre la alfombra, a tres metros de la puerta y dos de la ventana y la lluvia. Fumaron y ella lloró en silencio, nueve pares de lágrimas, uno por cada año sin su piel.
Se durmieron así.
Al despertar, lo vió mirando por la ventana, desnudo, y apreció el paso del tiempo en su cuerpo, dibujando lo que entonces era un boceto.
Volvió al libro, para no pensar.
Él recorrió su espalda con un dedo, después con la lengua, después con toda la piel.
Ella se abrió sin dejar de leer, siempre la misma frase.
Él entró y leyó en voz alta mientras se movía al ritmo de la lluvia lenta en la ventana y el domingo. Dijo que si lo esperaba, porque leía el mismo libro que en el instituto, cuando todo empezó.
Ella dijo que todos los domingos leía ese libro, mientras lo esperaba.
Él siguió, sin dejar de leer la frase, los dos a dúo, en voz alta partida de gemidos.
Ella gritó de cuyo nombre no quiero acordarme mientras aceleraba el ritmo y él se derramó repitiendo de lanza astillero. Después fumaron, como estaban, ella sin verle la cara, él ya rocín flaco, dijo buscando la broma. Ella le dijo que había sido galgo corredor y que cuanto hacía que no. Él le recordó que había otras cosas, como entonces, sólo que ahora iba en serio y estaba en peligro.
"No ha mucho tiempo vivía", dijo ella como un rezo.
Y él agradeció el recuerdo y el cumplido del recuerdo.
Como entonces dijo.
Entonces hace una década, dijo ella,
y ni una carta, ni un mensaje, sólo una espera y este libro, hasta esta tarde.
Me escondo
, dijo él.
¿De ellos?, preguntó ella.
De todos, dijo él.
He visto tu foto en los diarios, pese a la barba y los años, supe que eras.
Soy, dijo él, más bien fui, lo la bomba en el colegio fue demasiado, todos están locos y yo sólo quería justicia, como el hidalgo.
Él mataba molinos, nunca niños, dijo ella.
¿Quieres que me marche?, preguntó él.
Quiero que te quedes, respondió ella,
saber como acaba el libro, y tal vez, por qué te fuiste hace tantos años, sin avisar, sin preguntar, sólo esa frase, "nos vemos el domingo".
No tuve elección, dijo él
, sintiendo que el calor del cuerpo amigo volvía a despertarlo, muy despacio. Se frotó contra ella, que preguntó, sin dejar de mirar el libro, si sus andanzas habían valido la pena, si los entuertos que entonces quería desfacer seguían igual, si esas sirenas policiales un rato antes de su llegada no habían sido sus trompetas de anuncio, si hacía mucho tiempo que conocía su dirección en Madrid.
Éla todo respondió que sí, urgido de ganas y de perder respuestas entre sudores.
Quiero verte mientras te amo, dijo.
Ella se tendió boca arriba, con el libro a un costado y la mano sobre la página abierta.
El trató de imponer el cuerpo a los reproches, de recordar con más detalle el sendero secreto de aquellos primeros placeres juntos.
Ella sonrió cuando él preguntó, mientras la abrazaba, que qué era eso tan importante que tenía que decirle aquel domingo nueve años atrás.
No tiene importancia, dijo ella mientras se movía como una ola con otra ola dentro, cosas de chicas, siempre con miedo, nunca fui una buena Dulcinea, así, como entonces, por fin lo encuentras, sólo que tenía dos atrasos, que estaba embarazada y poco más.
Éll abrió la boca para una pregunta que sonó como un disparo y cayó sobre su cuerpo.
Ella lo rodeó con un brazo, mientras la otra mano devolvía la pistola a su preciso hueco perforado en las páginas del libro y sintió su sangre resbalar y lo acunó como a un bebé y lo consoló diciendo que él, al fin y al cabo, no podía saber que ese colegio y ese niño y ese domingo de lluvia, eran los suyos.
Después cerró el libro.
Para siempre.

miércoles, 17 de octubre de 2007

La pequeña muerte

Algún francés
de mal follar
dijo una vez
que el sexo era la pequeña muerte.

Y me temo que hablaba de su sexo.

Porque la pequeña muerte acecha
en lo pequeño
en el número de teléfono que nunca marcas
aunque debas
en las frases que no sueltas nunca a tiempo
en el telediario de las tres de la tarde
en las noticias de las nueve
en la reseca estepa de los sueños
que más temes.

La pequeña muerte da mordiscos a tu amor
con sus diente de sibila
se desayuna tus ganas de bautizar las mañanas
se nutre de tus fracasos a mediodía
y por la noche te acuna con sus brazos
de autocompasión podrida.


La pequeña muerte
como un pequeño perro feroz y faldero
una piraña solitaria en tu pecera
un miedo enano que nunca te decides a pisar
ciertos olvidos que te inventas
para poder recordar sin consecuencias.

La pequeña muerte sabe
que cuando callas
tus palabras se cocinan en su sopa de saliva
sentencias hervidas o al vapor
condimentadas con la sal que ya no sudas
y crece sin contar las calorías.

Esa muerte de bolsillo
esa pequeña y mala puta con los ojos pintados de ironía
se pone sus mejores bragas
medias tentadoras
zapatos nuevos
y taconea siempre a dos metros de ti
para que puedas escuchar sus pasos
que te acusan y perdonan.

Está en la cola del súper
no paga el viaje en el metro
se cuela en todos los autobuses
y se conoce de memoria el horario tu tren

de cercanías.


Sabe todo lo que pierdes
lo que te aterra conquistar
lo que bosteza cuando quisieras gritar
y no te atreves.

La pequeña muerte cotidiana
avanzadilla de la muerte grande
muestra gratis de la nada
que habita en tu cama en tu cocina
en el atasco de las horas punta
en esas vacaciones que no alcanzan
en la mirada feroz de las vecinas
en los ojos de los otros
de todos los otros
en la tela de araña
de tus propias pupilas

Esa pequeña muerte que nos asesina
poco a poco
día a día
y que no puedes matar cuando la buscas
esa pequeña muerte predadora de migas
ese inocente canario que nunca desafina
esa muertecita de mierda
esa alimaña:
esa enjaulada mascota
que se llama

rutina

Memorias circulares del hombre peonza

Comencé a girar
con dos años y medio
a la hora de la siesta
cuando metí el brazo
hasta el hombro
en el sexo-volcán de un hormiguero

y no he dejado de girar desde esa siesta.
En contra del sentido
de las agujas del reloj
un coriolis sin pasaporte
ni hemisferios.

Dicen que cuando giras
todo el tiempo
contra el tiempo
se pierden los detalles
y es sólo otra mentira
es la estela del detalle lo que tienes
espumas de un paisaje
comisuras de labios
que te llaman sin nombrarte
un huracán de pestañas
una mano que roza el movimiento
y poco más.

Porque el que gira
mas que perderse los momentos
los congela
y en la próxima vuelta
ya forman parte de su piel de madera.

Rotación y traslación
como la tierra
y al igual que el planeta
el hombre peonza
no pregunta porque gira
lo hace
y gana tiempo
mientras el tiempo se pierde
en cada giro.
No creas que el oficio de peonza
es cosa fácil
tiene sus riesgos
sus leyes
sus renuncias
a veces quieres quedarte en un aroma
y cuando vuelvas a pasar
ya no será mismo perfume.
Tenía razón el griego aquél que dijo
que no vuelves a cruzar el mismo río
sólo olvidó decir
que el agua nunca cambia
eres tú quién no vuelve
a ser el mismo.

Tampoco creas que tu eje
se mantiene estable
horadando la vida de los otros
ser peonza es pasar
estar a solas
hablar con los espejos
y no estar casi nunca de acuerdo con ellos.

No se elige girar
se gira
y punto
a los dos años y medio
a los cuarenta
o cuatro horas antes de palmarla
sólo giras
y vas
en este viaje circular y necio
que no empieza ni termina en punto cierto.

Yo no decidí ser esta peonza humana
sólo lo he sido
recopilando fragmentos de miradas
palabras
que acaban siempre en on
alguna lagrima que enseguida se despega
la duda de lo que hubiera podido ser
y no será

y
esta
pregunta fija
que me impulsa
a pensar que debo hacer
ahora que empiezo a girar
cada vez un poco
más lenta
men
te.


Shhh, que vienen, que vienen


Recitales de poesía 2x1 en el BUKOWSKI CLUB
Víctor Sierra y Gsus Bonilla inauguran el ciclo
"Por la gorra y por el forro"
El Bukowski club quiere termina el año a tope, para responder a las iniciativas y el apoyo de todos los que nos ayudan a seguir intentándolo. Por eso, a las citas de los miércoles (Jam Session de poesía) y las de los domingos (Jam Session de relatos, en las que puede participar cualquier autor que se acerque al local (San Vicente Ferrer, 25) y traiga su PROPIO material; se suma ahora el ciclo POESÍA 2X1. La fecha inicial son los jueves, a partir de las 21.00 horas, y cada recital estará protagonizado por una pareja (de hecho) de poetas.
Romperán el fuego este jueves 18 de octubre dos viejos conocidos del Bukowski club: VICTOR SIERRA Y GSUS BONILLA, que han reunido para la ocasión lo que les apetecía leer, "Por la gorra y por el forro".
Victor Sierra Ha publicado cuentos y poemas en las revistas "Es Hora de Embriagarse", "Trampolín" y "Siglo XXI" y en las las antologías "Nueva poesía Hispanoamericana" (Ediciones Lord Byron, Madrid, 2007) y "Poemas para un minuto" (Editorial Hipálage, Sevilla, 2007). En la actualidad se dispone a ver publicado su primer poemario, "Garabato".

Gsus (Jesús) Bonilla,acaba de publicar el poemario "El forro" (http://stores.lulu.com/gsusbonilla) , que reúne sólo parte de una producción poética constante, de la que pueden dar fe los numerosos lectores de sus blogs. http://www.amoremachine.blogspot.com/ y http://www.puntogpuntg.blogspot.com/.



De mi falta de pericia y las buenas noticias


Vamos, que a estas alturas cualquier habitual o despistado de la red que se ha dejado caer -o ha tropezado- con este huevo izquierdo, ya sabe que el que suscribe, de diseño de blogs y otras lindezas, más bien poco. De ahí que al inaugurar (suena pomposo pero es así) , un nuevo rumbo para este blog, con la intención utilizarlo para algo más que publicar mis textos, por decirlo de una maner poética, la haya cagado. Porque lo expliqué mal y para colmo, al colgar -copiada- la noticia del nuevo libro de Ana Pérez Cañamares, me comí el texto que explicaba la cosa. Y la cosa es que esta poeta acaba de sacar nuevo libro y uno quiere que la gente se entere .Y que lo compre, coño.
El que haya visitado el blog de ana www.elalmadisponible.blogspot.com
sabe que se muestra infatigable a la hora de difundir la poesía en que cree. Y como propina cuantiosa, suele dejar caer, no con la frecuencia que uno querría, algunos de sus poemas.
Así que a comprar La alambrada de mi boca, cuya portada se ve arriba. Merece la alegría.

jueves, 11 de octubre de 2007

El Forro, de Gsus Bonilla


Otro que saca libros y poemas de paseo, para no seamos sólo unos pocos lo privilegiados que lo leen y escuchan. Jesús Bonilla se ha sacado de EL FORRO un buen manojo de poemas vivos, sin afectación y con las palabras de punta.
Puedes comprarlo en
y para que veas, una muestra gratis:

Refundación del huevo

Saben los que saben - y los que no se dan cuenta enseguida- , de mi escasa regularidad a la hora de mantener acutalizado este blog. No tengo interner en casa y me acuesto tarde. Cosas de la vida. Por eso sólo le echo algo dentro una vez por semana, o dos, en lugar de alimentarlo bien y a sus horas. Total, que como falta mucho para nochevieja, me hago un buen propósito a partir de ahora: darle de comer al blog, además de mis rayadas, las buenas noticias de libros, recitales, intentos, inventos y demás, de la gente que hace y se deshace en esto de la poesía, la prosa y demás. En el contacto del blog figura mi mail. Si quieres enviar alguna noticia,ya sabes.

Nuevo libro de Ana Pérez Cañamares


Reproduzco tal cual el post de su blog,


que conviene visitar:

miércoles, octubre 10, 2007

La gran noticia


... y la gran noticia es que mi libro, La alambrada de mi boca, está ahora mismo en la imprenta.Con un poco de suerte, la semana que viene, en la lectura de Sevilla, no leeré de mis manoseadas fotocopias, sino del libro, recién salido del horno, calentito y con ganas de ver mundo. Si entráis en la página de la editorial http://www.bailedelsol.org/ , podéis ver el cartel del acto de la próxima semana y en una esquinita la portada del libro, que tengo que agradecerle al poeta Lucas Rodríguez, que me brindó esa foto y me permitió seguir jugando entre nubes.Y os juro que no exagero si digo que mucho de este libro os lo debo a vosotros, a los que habéis estado ahí leyendo este blog durante este último año, enviando comentarios, aliento, apoyo, opiniones, lecturas y mucho cariño. No sé si os podéis imaginar el empuje y la confianza que me habéis dado.Y gracias, por supuesto, a Tito y a Ángeles, mis editores, porque han hecho que todo el proceso hasta ahora haya sido tan dulce y suave y alegre como un verdadero baile.