lunes, 29 de diciembre de 2014

43

Yo no sé bien
que reclamaban
los 43 de Iguala
(el telediario 
español
apenas cuenta lo que repsol le deja),
pero sería algo tremendo:
una amenaza mortal
para la vida del sistema,
un anticristo del lado de la gente,
armado con libros
mas letales
que mil cuernos de chivo;
acaso
la inadmisible exigencia
de que la justicia se quitara de una vez la venda
por tantas veces
quitandose
las bragas.

No sé bien.

Lo que sí sé
(Y los moridores ignoran,  ignorantes)
es que la impunidad
ha perdido
ya
43 consonantes
y casi todas
las vocales.

Haciendo oidos sordos
no se impide el grito mudo
que incendiará
vuestros campos de golf,
vuestras casas
con o sin putas,
vuestros barrios exclusivos
y seguros.

Y deberíais haber previsto
que borrando
futuros maestros,
muy pronto
no quedará nadie
que nos enseñe
a perdonaros.

No hay comentarios: