martes, 31 de enero de 2017

Cambalache 3.0

Gobierna el planeta 1 gorila anaranjado y a 1/2 mundo
comienza a sobrarle la mano
del lado del corazón.

Solidaridad
es 1 palabra demasiado larga,
mucho más que selfie o amor,
(y la mayoría cree que es lo mismo).

Ayer,
1 muchacha con voz de trueno y catarata, derramó en el metro
tanto talento a cambio de unas monedas, que la rutina casi descarrila.

Intenta el gobierno devaluar el deseo,
recortar las humedades más fecundas,
cobrar peaje a la entrada 
del prójimo o la prójima.

Los que duermen en la calle.
Los que duermen en la calle.
Los que duermen en la calle.
Los que mueren en la calle.

Dios es un dron
al que se le está acabando la batería.

Un diablo desalentado
mueve la cola en la cola del paro.

Los Ángeles tienen sexo,
pero pagando.

El supermercado de la esquina
te regala 1 ilusión desnatada
por la compra de por lo menos
7 mentiras saludables.

Los poetas que no tienen
poemas que escribir,
se dedican a escribir
artículos sobre la poesía.

Muere de indigestión y asco
1 político obligado a tragarse
sus palabras.

Juraría que las nubes se mean de risa al vernos tan pequeños, y nos llueven.

Un feto de 4 meses abrió ayer
su canal de youtube 
desde el vientre de su madre
y ya tiene tiene 2 millones de visitantes.

El octavo pecado en la capital
ha sido siempre la indiferencia.

Apenadas,
las palomas acuden al parque
para dar de comer a las ancianas.

Los crímenes del franquismo
siguen siendo 
los crímenes del franquismo,
lo aceptes o no,
hijo de puta.

Los números y la prensa demuestran que la crisis ha terminado
Es decir no eres pobre,
solo estás mal informado.

Por cada golpe que recibe 1 mujer,
habría que cortar 2 manos.

Es posible que mañana comience
la cuarta guerra mundial
y de la tercera aún no sabemos
si la perdimos o la ganamos.

En cualquier momento
la vida dejará de ser un trending topic
y el ser humano se quedará sin followers.

Alguien juega con el dedo
sobre el interruptor ON/OFF
de la tierra.

Y es probable que lo presione
solo para ver qué ocurre.

... y mientras tanto,
en 1 cuarto tan estrecho
que parece el camarote
de 1 barco varado en la ciudad,
2 amantes se miran
como si fuera
la primera vez
que ven.

Se tocan
con prudencia de escarcha
Se derriten.
Se beben.
Se desarman.

Se frotan
y al frotarse
ocurre otro big bang.

Y sin permiso
de 1 señor de barba blanca,
ni de 1 jodida compañía eléctrica,
la luz
otra vez

               SE HACE.

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