domingo, 23 de abril de 2017

Poema sincero

(Dedico este poema a Pepe Ramos, quien con uno suyo me recordó el viejo anhelo de formar parte de esa larga tradición de poetas rencorosos en el desamor. Envidia de todos ellos, por ser capaces de responder a esa voz interna que en el primer momento le deseo lo peor a quien desama.
Gracias al poema de Pepe Ramos , encontré el camino para este poema, que evidentemente es una descarada apropiación del suyo, que él sabrá perdonar, ya que solo es rencoroso con sus ex y no es el caso. 

Que nadie busque aquí destinataria con nombre y apellidos, no la hay, o en todo caso no la hay desde hace muchos años, pero en alguna ocasión me quedé con las ganas de expresar todo esto. Así que, gracias, Pepe, por ayudarme a ser un completo impresentable, jajaja).

Por una vez, seré sincero y te diré
que yo no quiero que seas feliz sin mi.

Consulté con bukowski, fonollosa y pepe ramos,
y me dijeron que resulta de lo más natural
rogarle a dios de los rencores
que todo te vaya fatal.

Pero como sabes,
no soy mala persona,
y por eso solo te puedo desear:

 Que todos los hombres que te ponen
se crucen de acera para siempre.

 Que dejes de gustarle a las mujeres.

 Y que se te aparezcan la virgen y rajoy
cada vez que estés a punto de correrte.

 Que tengas éxito, fama, fortuna,
y mucha, mucha, mucha soledad.

Que se te escapen el perro, el canario, y la tortuga.

Que tu vida sea una gran nave de Ikea
sin flechas que indiquen la salida.

Y que te pases los años que te quedan
comiendo  insípidas albóndigas suecas
sentada en un sillón de nombre impronunciable.

 Que se quede con tu cara el ministro de hacienda

Que te confundan en los aeropuertos
con la terrorista más buscada
(y por los estragos que causaste en mí,
estarían en lo cierto) .

 Que tu padre gane la lotería,
la primitiva, el euromillón,
y el cupón de la ONCE,
un día después
de desheredarte.

Que en todas tu ruletas salga el cero

Que te quiera  poquito y mal.
Que tus amantes batan
cualquier récord  mundial de velocidad.

Que todos tus hijos te salgan músicos,
actores, o poetas.

Que me sigas sintiendo dentro
en sueños.
Que me olvides para volverme a recordar.
Que imagines lo que pudo haber sido
y no será.
Que llames a mi timbre, arrepentida,
y te equivoques siempre de portal.

Que llames a mi timbre,arrepentida,
y te equivoques siempre de portal.

Que llames
a mi timbre,
arrepentida,
y te equivoques
siempre
de portal.


martes, 11 de abril de 2017

La palabra prohibida

Soy la primera mujer.
Hecha del mismo barro que él.
A imagen y semejanza de un dios
que nunca me quiso comprender.

Me echaron del paraíso
por no  aceptar
como obligación la maternidad
por ponerme arriba en el placer
y a la misma altura que el hombre
en la tarea de fundar la humanidad.

En realidad
me desterraron
por pronunciar
la palabra prohibida.

A él le fabricó un suplemento
a partir de una costilla.
Ella no era del mismo barro
y aún sigue pagando
un precio muy caro por el hueso.

A sus descendientes 
las condenaron
a quitarse una costilla
para salir en las revistas.

A mí me pusieron como ejemplo
de lo que una mujer no debe ser.

Dijeron que yacía con demonios
y que me alimentaba de sangre
de bebés.
( Y lo de los demonios
puede que fuera cierto
pero es que los ángeles
son aburridos
y no saben tener sexo
sin pedir perdón después).

Me desterraron
por pronunciar 
la palabra prohibida.

Fui la primera vampira.
El monstruo al que había que temer.
El  borrón en el cuento perfecto
del creador.
El peligro de desobedecer.

Por lo que sé
a ella
la de hueso
y a sus descendientes
tampoco les va muy bien.

Las matan
porque quieren
o por no querer
les pegan más
les pagan menos
las fabrican en serie
teñidas de obediencia
y las condenan a rebajas
si se apartan del modelo.

Debería reírme de ellas
pero no.

A veces pienso
que el hueso y el barro
no se diferencian tanto.
Distinto material
y el mismo polvo
al final de los comienzos.

La otra mujer
era mi hermana.
Y que el hacedor se meta
donde le le quepa
su imagen y su semejanza
su perdón que no quiero
su árbol de la ciencia
y su juicio final

Más
ya
no nos puede castigar.

Por eso he venido a recordaros
hijas de eva
la palabra prohibida.

La que debéis repetir
y gritar
y grabarlos en la piel
y usar cuando queráis
que dejen de escucharos con desdén.

La que a mí
me costó el paraíso
que perdí
y doy por bien perdido.

La palabra NO.

Usadla cada vez que os simplifiquen.
Cuando os digan cómo
debéis vestir o desnudaros
a quién debéis amar y de qué modo.
Cuando os pongan limites
o pretendan compraros el dolor.

Y siempre
que os obliguen
a decir que sí.

Mi barro y vuestro hueso dirán NO.

Y cuando os pregunten
dónde habéis aprendido
la palabra prohibida
decidles que os la enseñó
vuestra querida tía
                                  lilith.

domingo, 9 de abril de 2017

Parejitas

Los veo pasar de la mano.
Las veo pasar de la mano.

Y solo un imbécil señalaría
en ellos o  en ellas
diferencias o anomalías.

Siguen siendo dos
pero con esa envidable ingenuidad
que les hace creerse uno o una.  

La  unidad que le descose
el dobladillo al tiempo.

Una bellísma bestia con dos corazones
que se empeñan en latir al compás
de su secreto a voces.

Creen haber inventado el sexo
y están en lo cierto.
El sexo es más que carne contra carne.
Es un poema que escriben con el cuerpo.

Las veo pasar. Los veo pasar.
Son un cuadro pintado
con los ojos cerrados.
Una fotografía que la vida
acaba de revelar.
Un color que antes de ellos o de ellas
no existía. 

Cuando doblan la rectitud de las esquinas
se pierden de vista y suspiro aliviado.

No quiero ver
como la misma vida
que les dio
esa nitidez rotunda
empieza a despintarlos

lunes, 3 de abril de 2017

1 Cadillac viejo y flamante

Traigo en el maletero la culpa de sentirme nuevo.
Recién salido de la línea de montaje de la vida.
Sentimientos a estrenar y con los extras de serie.
Todos los puntos en el carné de los sentidos.

Los deseos, cromados como peces.

Y sin embargo sé que amé.
Que ya he cruzado sin luces este camino.

Debería conocer de memoria cada curva.
Desconfiar de la sonrisa de los precipicios.

Sé  que amé
Como solo puede amar 1 coche nuevo.
Con hambre de carretera y el depósito lleno.

Nunca he respetado la dictadura del semáforo.
ni la embajada precaria de los pasos de cebra.
Me multaron por vivir en exceso de velocidad
Soy más de siniestro total, que de raspones.
Con la póliza del seguro hago barcos de papel
que no vuelan cuando los lanzo a contraviento.

No podría superar
y lo sé
el más benévolo
distraído
o negligente
control de melancolemia.

Sin embargo estoy aquí.
Dispuesto a recorrerte los caminos.

Como si fuera
no la primera            
ni la ultima
sino la única vez.

Y sin GPS, amor.
Ya sabes que no soy 1 modelo nuevo.
Sólo 1 cadillac viejo y flamante,

capaz de llegar al fin del mundo si te pones al volante.

Así que písale a fondo, mujer.
Y sin tocar el freno, por favor.

Traigo en el maletero la culpa de sentirme nuevo. 
Llévame hasta el cruce de caminos de tu piel
donde nacen y mueren todos mis senderos.

sábado, 1 de abril de 2017

Vuela

https://youtu.be/4txKWbF0ia0

Si te quiero
quiero
que vueles.

No como un ave de jaula
o de corral.

Te quiero halcona
sin dueño ni capucha
Te quiero águila guerrera.

Te quiero gaviotín del Ártico
que pese a su nombre diminutivo
realiza vuelos mayúsculos
de polo a polo solo para conocer
la diferencia entre dos fríos.

Quiero que sigas siendo
lo contrario de un buitre.
 
Que no te quites las alas
y alborotes las sábanas
al desnudarte.

Que los únicos barrotes
que permitas sean
los del cabecero
de mi cama.

Que sigas volando
como hasta  hoy
sin calcular la dirección
del viento que conviene.

Y que sigas pensando
en fornas de despegar
y no en pistas de aterrizaje.

Que tu nido esté en el aire
y volar sea tu meta.

Y que cuando necesites descansar
recuerdes
que yo duermo
siempre
con la ventana abierta.

Propuesta

Vengo del vacío en el que ocurre
lentamente el desquerer.
No me asusta sentir pero sí dejar de hacerlo.

Por eso más que promesas
llego cargado de ganas de volarte tierra adentro.
Las manos vacías para llenarlas de ti.
Y una propuesta:

Provoquemos 1 escándalo de madreselvas.
4 estaciones y 1 tren del desenfreno
1 revolución sin manual de instrucciones
1001 noches de leyenda
4 piernas tan trenzadas que no podamos ni queramos destejerlas
1 fábula incorrecta y sin moraleja
5 sentidos y 5 millones de sintiendo.

Seamos tema de conversación
ejemplo del error.
Seamos hipótesis central de solemnes conferencias
a las que no asistiremos.

Seamos leña demasiado húmeda para arder cuando la inquisición
del patio de vecinos decida
echarnos a la hoguera.

Seamos lo que no se debe y se sigue pudiendo.

Seamos
ese color inédito que ocurre
cuando dejas de buscar
la olla de oro en los extremos
y disfrutas de la curva
y efímera eternidad
                                del arco iris.

Soy su rama

SOY SU RAMA

Los domingos a solas son los dias
en que prefieren visitarme
mis fantasmas.

Vienen en son de paz
(dicen con gestos falsos y amigables)
pero yo veo a contraluz la nervadura
de los viejos rencores que les debo
y por eso los dejo entrar en casa.

Porque son hojas caídas
y yo su rama.

No hacen ruido ni arrastran las cadenas.
Se limitan a merodear por los rincones
silban canciones que ya habia olvidado
me apuñalan sin ganas o disparan
con recuerdos de pólvora mojada.

Deberian darne miedo
pero me dan nostalgia.

Me hablan del que ya no soy
de ese pariente lejano
que no se parece nada a mí
en las fotos familiares.
Ese extraño al que a veces extraño.

Siempre discuten entre ellos
por la titularidad de algun momento
se trenzan en duelos decadentes
y me dejan el suelo perdido
de ectoplasma.

Yo los consuelo y simulo asustarme
por solidaridad de iguales.
Probablemente yo también seré
este domingo
el fantasma de alguien.

Los dejo jugar a sus horrores de opereta.
Los llamo por los nombres cambiados solo para fastidiarlos.

Sí estoy de buen humor
les invito a una cerveza y brindamos
ya que insisten.
por los supuestos buenos tiempos.

Y elijo no apenarlos
( no hay nada más triste
que un fantasma triste).
Por eso evito decirles
que lo mejor del pasado es que pasó.

Si se ponen pesados yo les hablo
de una muchacha de mirada rubia
que planta flores en el campo de batalla
y viceversa.

Y los espectros por respeto
o por envidia
callan.

Cuando se van me pregunto por qué
me quedo solo los domingos en casa.

La respuesta
(como mi vida)

es absurda y coherente:

Para que haya alguien
que les abra la puerta
cuando vienen a visitarme
mis fantasmas.